Retira rápidamente el celofán o acetato que las protege para que puedan
respirar.
Córtalas siempre en forma transversal.
Quita las hojas de abajo del tallo para evitar que se pudran
Disuelve una cucharadita de sales minerales o una aspirina para que
mantengan su color y frescura por más tiempo.
Las Rosas son muy delicadas a las temperaturas altas. Colócalas en un
lugar luminoso (pero que no les dé la luz de forma directa).
Cámbiales el agua cada 2 o 3 días
y coloca unos cubos de hielo en el florero para que conserven su
frescura.