Sus beneficios van desde lo medicinal
hasta lo cosmético. Además, culturas milenarias les han reconocido propiedades
muy especiales. Como si fuera poco, son estimulantes y sugestivos dentro de la
gastronomía.
Desde siempre, los pétalos de rosas
han sido empleados para preparar productos de las más variadas clases.
Desde astringentes y tónicos para la
piel, hasta artilugios que prometen la estimulación sexual.
Lo cierto es que contienen cantidades
importantes de vitamina C y son recomendables para calmar los nervios, reducir
el estrés y favorecer la digestión.
Como tranquilizante del sistema
nervioso, preparé los pétalos así:
Ponga a hervir un litro de agua.
Agregue tres cucharadas de pétalos
secos. (Los consigue en tiendas naturistas o los puede preparar en casa,
dejándolos secar al sol durante varios días).
Adicione un poco de miel.
Tome un pocillo de la infusión dos
veces al día.